Estados Unidos – Rio Tinto aprobó una inversión de $55 millone en capital de desarrollo para iniciar la minería subterránea y expandir la producción en sus operaciones de cobre Kennecott en Utah, Estados Unidos. La minería subterránea se centrará inicialmente en un área conocida como Lower Commercial Skarn (LCS), que entregará un total de alrededor de 30kt[2] de cobre extraído de alta calidad adicional hasta 2027 junto con operaciones a cielo abierto. Se espera que el primer mineral se produzca a principios de 2023, con plena producción en la segunda mitad del año. Se procesará a través de las instalaciones existentes en Kennecott, una de las dos únicas fundiciones de cobre en funcionamiento en los Estados Unidos.
Kennecott tiene el potencial para un desarrollo subterráneo significativo y atractivo. El LCS es el primer paso hacia esto, con un Recurso Mineral de 7.5 Mt con 1.9% de cobre, 0.84 g/t de oro, 11.26 g/t de plata y 0.015% de molibdeno identificados con base en la perforación y una Reserva Probable de Mineral de 1.7 Mt con 1,9 % de cobre, 0,71 g/t de oro, 10,07 g/t de plata y 0,044 % de molibdeno[3].
Los vehículos eléctricos de batería subterráneos se están probando actualmente en Kennecott para mejorar la salud y la seguridad de los empleados, aumentar la productividad y reducir las emisiones de carbono de las futuras flotas mineras subterráneas. Se está utilizando un camión de acarreo eléctrico a batería y un cargador suministrados por Sandvik Mining and Rock Solutions para evaluar el rendimiento y la idoneidad como parte del trabajo de desarrollo subterráneo.
El presidente ejecutivo de Rio Tinto Copper, Bold Baatar, dijo: “Esta inversión nos permitirá traer rápidamente volúmenes adicionales de cobre de alta calidad al mercado y desarrollar nuestro conocimiento y capacidades a medida que evaluamos la minería subterránea a mayor escala en Kennecott. Estamos avanzando en una gama de opciones para un recurso importante que aún no se ha desarrollado en Kennecott, que podría ampliar nuestro suministro de cobre y otros materiales críticos necesarios para los vehículos eléctricos y las tecnologías de energía renovable.
“Probar vehículos eléctricos de batería subterráneos es un paso emocionante en nuestro trabajo para crear un lugar de trabajo más seguro para nuestros empleados, aumentar la productividad de la mina y reducir las emisiones de nuestras operaciones. Esperamos ver su potencial para el despliegue”.
La infraestructura subterránea existente se está ampliando actualmente para permitir el acceso temprano al siguiente recurso subterráneo y realizar estudios de caracterización. Se espera que en 2023 se complete un estudio de factibilidad para informar las decisiones sobre la próxima fase de producción subterránea. Esta será una de varias etapas potenciales que se están investigando actualmente. También se están realizando estudios de factibilidad para extender la minería a cielo abierto en Kennecott más allá de 2032.
(Fuente: Nota de Prensa – Rio Tinto)
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